Roberto Sánchez
Médico de Familia
Mi consulta la ocupa una doctora en el turno de mañana y yo en el turno de tarde. Cuando me siento por la tarde la silla a veces está caliente y no puedo dejar de pensar en las camas calientes: pisos en los que vive una familia de 7.00 a 19.00 y otra de 19.00 a 7.00 horas, para pagar sólo la mitad del alquiler cada una.
Lo mejor de ser médico sustituto es que puedes vestirte todos los días con la misma ropa. Como cada día pasas consulta en un sitio diferente todos los compañeros llevan pensando que qué bonita es mi camisa nueva desde hace 5 meses.
Me aburro mucho en el trabajo por regla general. Los médicos somos en nuestra gran mayoría unos muermos y unos pelmas de impresión. Echo de menos encontrar un enfermero que de verdad valga la pena y aliarnos para por ejemplo vaciarle encima un extintor entero a un residente y quedarnos limpiando el Centro de Salud hasta las 4 de la mañana. O hacer comidas en las guardias de Primaria con la Termomix. O carreras en sillas de ruedas.
Solamente un ignorante puede considerar a las señoras de la limpieza personal no sanitario.