La hiperhidrosis primaria es un trastorno de etiología desconocida, caracterizado por una secreción incontrolada y excesiva de sudor en la superficie de las palmas de las manos, axilas, ingles y plantas de los pies debido a un incremento de la actividad simpático colinérgica de los nervios. Los pacientes segregan sudor en respuesta a un estímulo dérmico o de manera espontánea sin razón aparente. Comienza generalmente en la infancia y afecta entre un 0,6 a un 4,5% de la población. La toxina botulínica disminuye el área luminal y la inmunofluorescencia sugiere que tras la inyección de toxina se induce un largo período funcional de denervación que explica su eficacia antitranspiratoria. Por este motivo, los autores de este trabajo se propusieron determinar la eficacia de la toxina botulínica en la hiperhidrosis palmar.
Para ello, realizaron un estudio prospectivo en el que incluyeron a 16 pacientes con hiperhidrosis grave. Se recogieron datos demográficos, los efectos secundarios y la escala hyperhidrosis disease severity scale (HDSS) para valorar la importancia de la hiperhidrosis antes del tratamiento, al mes, a los tres y a los seis meses postratamiento. Previa a la infiltración, a los pacientes se les realizó bloqueo del nervio mediano y cubital en la muñeca. La mano se dividió en cuadrantes de aproximadamente 2 cm2 y, bajo isquemia, se inyectó en cada uno de ellos dos UI de toxina botulínica tipo A de manera intradérmica (dermis), recibiendo una dosis total de 90-100 UI por palma. Se realizó la prueba del almidón antes y después del tratamiento para determinar las áreas de mayor sudoración. La muestra fue de 16 pacientes con una edad media de 29 años. El 69% de los pacientes fueron mujeres. Se trataron 31 palmas, 15 pacientes de manera bilateral y un paciente con distrofia regional compleja de manera unilateral. Un paciente abandonó el estudio por no encontrar respuesta con el tratamiento. Todos los pacientes puntuaron como 4 en la escala, es decir, el sudor es intolerable y siempre interfiere con las actividades diarias. Tres meses después del tratamiento, la puntuación pasó de 4 a 1 en el 94% de ellos. A los 6 meses, tres pacientes empeoraron de la puntuación 1 a 3, mientras que en el resto se mantuvo. El cambio fue estadísticamente significativo entre el estadio pretratamiento y al mes postratamiento, y entre el estadio pretratamiento y a los 6 meses postratamiento. El empeoramiento de algunos pacientes no fue estadísticamente significativo. Entre los efectos secundarios observados, un paciente presentó debilidad de la eminencia tenar autolimitada a las cuatro semanas.
Ante estos resultados, los autores concluyen que la toxina botulínica es un tratamiento eficaz y seguro en la hiperhidrosis palmar importante, previo bloqueo bloqueo locorregional analgésico. El tiempo medio efectivo del tratamiento es de seis meses aproximadamente aunque es necesario estandarizar la dosis.