El ictus es la primera causa de discapacidad en el mundo occidental, y más de dos tercios de los supervivientes presentan secuelas. Aunque el mayor grado de recuperación tiene lugar en los 6 primeros meses después del ictus, el proceso de adaptación a la discapacidad y reintegración a la comunidad puede ser más prolongado. Los programas habituales de rehabilitación en pacientes de más de 1 año de evolución no han demostrado una eficacia significativa. Existe una falta de identificación y atención de los problemas que pueden presentarse a largo plazo. Por este motivo, los autores de este trabajo se propusieron describir la metodología seguida para elaborar una lista de comprobación, su adaptación a la versión española y su validación preliminar.
Un grupo de 21 expertos internacionales en la atención del ictus desarrolló el cuestionario Poststroke Checklist con los siguientes principios: 1) simple y fácil de utilizar por los profesionales de atención primaria a los 6 meses y cada año después del ictus; 2) focalizado en los problemas con intervenciones efectivas, y 3) focalizado en los problemas en que el tratamiento tuviera mayor impacto en la calidad de vida de los pacientes. Fueron seleccionados 11 problemas: prevención secundaria, actividades de la vida diaria, movilidad, espasticidad, dolor, incontinencia, comunicación, estado emocional, cognición, vida después del ictus y relación con los cuidadores. En el cuestionario se especifica que la aparición o el empeoramiento en alguno de estos problemas desde la anterior revisión médica deben indicar la derivación del paciente a los servicios de rehabilitación. Por otro lado, la traducción de la esta lista fue acordada después de dos rondas de consulta de un grupo de expertos. Tras la conciliación del documento y la adaptación de algunos enunciados al lenguaje clínico local, la nueva versión fue sometida a una validación preliminar para evaluar su comprensibilidad. Para ello se efectuó un estudio con 20 pacientes con secuelas de ictus de más de 6 meses de evolución. Durante el proceso de validación se leían las preguntas a los pacientes en voz alta, midiendo el tiempo de latencia de respuesta y la facilidad de interpretación de la pregunta. También se evaluó la satisfacción del paciente.
La muestra fue de 20 pacientes y el tiempo medio de respuesta siempre fue inferior a 2 segundos, lo que indica que el enunciado de las preguntas presentaba una baja dificultad para los pacientes. En cuanto a la facilidad de interpretación o comprensión de las preguntas, ésta fue buena para la mayoría de los pacientes. Respecto a la satisfacción con el cuestionario, los 20 pacientes respondieron que consideraban muy interesante su contenido para identificar los posibles problemas después del ictus.
Ante estos resultados, los autores concluyen que esta lista de comprobación es un cuestionario de fácil aplicación y comprensible para el paciente, cuyo contenido puede ayudar a los médicos de atención primaria a identificar a los pacientes que deben ser derivados a servicios de rehabilitación para recibir una atención adecuada.