- La disfunción cognitiva es frecuente en los pacientes cirróticos sin signos de encefalopatía hepática
- Los test psicométricos son capaces de identificar a los pacientes con disfunción cognitiva, que son los que presentan mayor riesgo de sufrir caídas accidentales, de modo que pueden contribuir a diseñar estrategias que permitan evitar este tipo de accidentes.untos clave
La disfunción cognitiva (DC) es frecuente en los pacientes cirróticos sin signos de encefalopatía hepática (EH). Las causas de la DC pueden ser múltiples. Cuando es secundaria a insuficiencia hepática o shunt porto-sistémico, se denomina encefalopatía hepática mínima, ya que en los últimos años se ha demostrado la asociación evolutiva de la DC con la EH, con los consiguientes efectos perjudiciales, mortalidad y deterioro de la calidad de vida. En este sentido, la EH mínima se ha asociado a un mayor riesgo de accidentes de tráfico, dado que en estos pacientes los reflejos y la percepción espacial están deteriorados.
Por otra parte, las caídas accidentales son otro punto crucial, ya que aumentan la posibilidad de fracturas, riesgo que además está incrementado por una menor masa corporal como consecuencia de la malnutrición, el hipogonadismo y la insuficiencia hepática. Es bien conocido que las caídas accidentales son habituales en los pacientes con patologías incapacitantes y con grave deterioro del estado físico, al igual que en los pacientes cirróticos con DC, por lo que es vital identificar a los pacientes con riesgo de padecerlas.
A la vista de esta situación, los autores del artículo que aquí se comenta se plantearon identificar qué subgrupos de pacientes con cirrosis presentan un mayor riesgo de DC y de caídas accidentales. En el estudio se incluyeron 122 pacientes ambulatorios con cirrosis compesada, que fueron sometidos a test psicométricos y fueron seguidos durante 2 años. Dichos test pusieron de manifiesto que un tercio de los pacientes (n= 42) presentaban una DC. Al analizar la presencia de caídas accidentales, se constató que un 40% de los pacientes con DC, frente a un 6% de los pacientes sin DC, sufrieron caídas accidentales durante el periodo de seguimiento (p <0,001). Las fracturas afectaron al 9,5% de los pacientes con DC, sin que se registrase ninguna en los pacientes sin DC (p= 0,001). Los pacientes con DC requirieron un mayor gasto sanitario, una mayor atención sanitaria urgente y tiempo de hospitalización superior. Al realizar un estudio multivariante, se constató que la DC fue la única variable asociada de forma estadísticamente significativa con la presencia de caídas accidentales (odds ratio: 10,2; intervalo de confianza del 95%: 3,4-30,4). En este sentido, la probalidad de sufrir una caída durante el primer año de seguimiento fue del 52% en los pacientes con DC, frente al 6% de los pacientes sin DC (p <0,001).
En conclusión, los test psicométricos son capaces de identificar a los pacientes con DC, que son los que presentan mayor riesgo de sufrir caídas accidentales, de modo que pueden contribuir a diseñar estrategias que permitan evitar este tipo de accidentes.
Soriano G, Román E, Córdoba J, Torrens M, Poca M, Torras X, et al. Cognitive dysfunction in cirrhosis is associated with falls: a prospective study. Hepatology. 2012; 55(6): 1.922-1.930.