El dolor agudo traumático musculoesquelético debido a esguinces, torceduras y otras lesiones deportivas son de consulta habitual en atención primaria. El tratamiento incluye reposo, aplicación de hielo, compresión e inmovilización, junto con el tratamiento oral con analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos y con fármacos tópicos antiinflamatorios no esteroideos o rubefacientes.
Los autores del artículo que aquí comentamos realizan una búsqueda de la evidencia sobre la seguridad y eficacia de los antiinflamatorios tópicos usados al menos una vez al día en comparación con placebo o con otros fármacos tópicos u orales.
Incluyeron en su estudio aquellos ensayos clínicos aleatorizados y doble ciego que contaran al menos con 10 sujetos en cada brazo y presentaran como mínimo 7 días de tratamiento, considerando como objetivo primario el éxito clínico alcanzado por una reducción del dolor del 50%, referida por los propios pacientes o constatada por una medición del dolor de forma categórica. El objetivo secundario vino determinado por el número de efectos adversos (locales o sistémicos), junto con la retirada de pacientes a causa de los propios efectos adversos o la falta de eficacia.
Las fuentes de datos incluidos para la identificación de los ensayos clínicos por parte de los autores fueron Medline, Embase, Cochrane Central, la Oxford Pain Relief Database y otras referencias de estudios y artículos de revisión. Los ensayos incluidos debían evitar el riesgo de sesgo y tener una buena calidad metodológica. Los efectos se expresaron como riesgo relativo y número necesario de pacientes que tratar (NNT), y los porcentajes se agruparon como medidas absolutas de beneficio o daño.
Finalmente, los autores seleccionaron 47 ensayos clínicos que incluían a 5.512 pacientes que habían recibido hasta 16 antiinflamatorios tópicos diferentes en forma de cremas, geles, espumas o parches. De los 47 ensayos, 31 comparaban el fármaco tópico con placebo, 12 comparaban fármacos tópicos con otro fármaco activo y 4 comparaban el antiinflamatorio tópico con otro fármaco activo y con placebo a la vez. Nueve ensayos fueron excluidos del trabajo porque no contenían datos de eficacia dicotómicos. La mayoría de los estudios incluían a participantes con lesiones deportivas aguda (torceduras, esguinces y contusiones), pero en un número no especificado de ellos se incluyó a participantes con tendinitis o lumbalgias.
Los resultados determinaron que los antiinflamatorios tópicos presentaban mejores resultados (éxito clínico en el 65%; rango: 30-100) que el placebo (éxito en el 43%; rango: 8-83), con un beneficio relativo de 1,5 y un NNT de 4,5 (IC del 95%). Diclofenaco, ibuprofeno, ketoprofeno y piroxicam tópicos fueron estadísticamente superiores a placebo. En cambio, bencidamina e indometacina tópicos no demostraron esta superioridad.
Los únicos efectos adversos detectados consistieron en irritaciones locales leves y transitorias, no existiendo diferencias significativas en los abandonos por efectos adversos entre ambos grupos.
En tres ensayos con 641 participantes, piroxicam tópico mostró una eficacia superior a la de indometacina tópica, y significativamente menos efectos adversos locales. No hubo datos suficientes para sacar conclusiones sobre la eficacia relativa o la seguridad de los antiinflamatorios tópicos frente a los fármacos por vía oral, o frente a otras formas de presentación de los antiinflamatorios tópicos
Como conclusiones, Massey et al. han comprobado que los antiinflamatorios tópicos constituyen un tratamiento eficaz y seguro a corto plazo para el dolor agudo musculosquelético debido a esguinces, torceduras o lesiones agudas deportivas. El mayor beneficio se obtiene en la primera semana después de una lesión. No existen datos suficientes para sacar conclusiones sobre la eficacia relativa de los antiinflamatorios tópicos en comparación con los orales, aunque, a diferencia de estos últimos, los antiinflamatorios tópicos no parecen causar efectos adversos sistémicos. N
Massey T, Derry S, Moore RA, et al. Topical NSAIDs provide effective relief of acute musculoskeletal pain compared to placebo, with no increase in risk of adverse effects. Evid Based Med. 2010; 15: 177-178.