Dado que se trata de pacientes inmunodeprimidos, constituyen un grupo de riesgo y convendría reducir e incluso -en estos momentos de pandemia que vivimos- evitar en lo posible determinados desplazamientos.

Zutectra^®, inmunoglobulina antihepatitis B de administración subcutánea, permite la autoinyección en el propio domicilio, lo que supone ventajas decisivas tanto para la calidad de vida y seguridad del paciente como para la eficiencia del sistema sanitario.

En este sentido, el estudio Switch from intravenous or intramuscular to subcutaneous hepatitis B immunoglobulin: effect on quality of life after liver transplantation, publicado en abrir de 2020, concluye que “la vía de administración subcutánea reduce los efectos secundarios y su interferencia en la vida cotidiana, mejora el ánimo del paciente e incrementa su autonomía”.