Galcanezumab es un anticuerpo monoclonal humanizado que ha sido diseñado para unirse al neuropéptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), cuya función se relaciona con la aparición y mantenimiento de los episodios de migraña, inhibiendo su actividad biológica y reduciendo así la media mensual de días al mes con migraña de forma sostenida desde la primera semana.
Su uso se encuentra autorizado en España como tratamiento preventivo de la migraña en adultos que sufren cuatro o más días de migraña al mes, de acuerdo con la indicación aprobada por la Agencia Europea del Medicamento. En el Sistema Nacional de Salud, se encuentra financiado en pacientes con 8 o más días de migraña al mes (migraña episódica de alta frecuencia y en pacientes con migraña crónica) y tres o más fracasos de tratamientos previos utilizados a dosis suficientes durante al menos 3 meses, siendo uno de estos tratamientos toxina botulínica en el caso de migraña crónica.
La autorización de la Agencia Europea del Medicamento se fundamentó en los resultados de tres ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo, los cuales alcanzaron el objetivo de demostrar que galcanezumab logra una reducción significativa en el promedio mensual de días de migraña durante el primer mes y cada uno de los siguientes meses durante el periodo de tratamiento.
Por otra parte, galcanezumab también se asoció con una reducción estadísticamente significativa de la discapacidad frente a placebo medida mediante la puntuación total MIDAS (Cuestionario de evaluación de discapacidad de migraña, debido a las cefaleas y que reflejan la cantidad de días considerados como perdidos, o con una productividad reducida por parte del paciente en el trabajo o en el hogar y eventos sociales), aportando por tanto una mejoría en la funcionalidad de los pacientes.
Todo ello, con un perfil favorable de seguridad y tolerabilidad en los estudios de prevención tanto en migraña episódica y migraña crónica.
Prevenir los episodios de migraña
Según destaca José Miguel Láinez, jefe de Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, explica la realidad de la migraña a día de hoy: “En España sigue habiendo muchos pacientes que no consultan con los especialistas y se automedican, se emplea en muy baja proporción el tratamiento preventivo y existe un número insuficiente de unidades de tercer nivel para tratar los pacientes refractarios”.
Actualmente, alrededor del 25% de la población con migraña necesita ser tratado con una pauta preventiva, pero solo el 5% recibe este tratamiento. Y es que, a pesar de haber opciones disponibles para la prevención, no todos los pacientes responden bien a la terapia o la toleran adecuadamente, lo que conlleva una baja adherencia.
José Miguel Láinez afirma que “desde el punto de vista de la terapéutica necesitamos mejorar especialmente en el tratamiento preventivo. Los tratamientos preventivos disponibles hasta ahora tenían una eficacia limitada, además de problemas de tolerabilidad. Ello lleva a que en torno a un 40% dejen el tratamiento prescrito. El tratamiento preventivo es un elemento de gran importancia en el objetivo de evitar la cronificación de la migraña”.
Además de la cronificación de la enfermedad, la migraña también se asocia con frecuencia a comorbilidades como depresión, ansiedad, trastornos de sueño, trastorno de pánico u otras patologías relacionadas con el dolor, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.