La conexión entre obesidad y riesgo de COVID- 19 es una evidencia científica probada desde el inicio de la pandemia, pero los mecanismos implicados en esta dualidad son todavía poco conocidos, aunque el tejido adiposo ha sido propuesto como un actor relevante en esta asociación. Ahora, investigadores del CIBEROBN avanzan de manera cualitativa en este camino y desvelan que una regulación epigenética del ACE2 en el tejido adiposo visceral de pacientes con obesidad podría tener la respuesta.
La inhibición de esta molécula, además de reducir la predisposición a desarrollar obesidad, alivia la alteración de la microbiota asociada a la obesidad.
El XVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), que ha reunido a más de 300 expertos en Málaga, se ha clausurado poniendo el acento en los problemas más acuciantes que plantea esta enfermedad que “sigue estando infravalorada y ‘maltratada’, y cuyos pacientes siguen siendo culpabilizados, estigmatizados e incomprendidos, además de carecer de la financiación de los fármacos que han demostrado eficacia y seguridad”, afirma Francisco Tinahones, presidente de la SEEDO.