César Alloza
En los años setenta, un cuidador de perros inventó un nuevo deporte que denominó Agility, consistente en que un can supere diferentes tipos de obstáculos siguiendo las instrucciones de su guía. Pero en el caso que nos ocupa, la idea se utiliza como terapia para adolescentes con enfermedades mentales.
Un nervioso Fox Terrier llamado «Milú» se resiste a pasar por un aro a pesar de la insistencia de un chico de unos 15 años de edad. Si lo consigue, el perro tendrá su recompensa en forma de pequeña galleta y el adolescente los aplausos de sus compañeros.