–¿Qué importancia tiene la dieta en el cáncer?
–La dieta tiene una importancia considerable en el cáncer. Estudios realizados en Estados Unidos muestran que entre un 30 y 35% de la mortalidad por cáncer en la población norteamericana es atribuible a la dieta. Esto depende de la población de la que hablemos, ya que no todas consumen lo mismo y la mortalidad atribuible será distinta en cada una. Sin embargo, casi todas las evidencias muestran que la dieta y el tabaco son seguramente los factores de riesgo más importantes del cáncer.
–¿Qué tumores son los que están más asociados a la nutrición?
–Inicialmente casi toda la investigación se centró en los tumores del aparato digestivo. En este sentido tienen importancia los tumores de la cavidad oral, esófago, estómago, colon y recto. La investigación posterior ha mostrado que la dieta también tiene importancia no solo en los tumores del aparato digestivo sino también del aparato respiratorio, como los de pulmón, o del aparato reproductivo, como los de mama, e incluso los de próstata y vejiga. Es decir, los componentes de la dieta actúan a nivel local, pero también se difunden por la sangre para afectar a una amplia variedad de órganos.
–Usted ha subrayado que el cáncer no se cura con ninguna dieta...
–Así es. El cáncer no se cura con ninguna dieta. Pensar lo contrario es una falsa ilusión. La gente que tiene cáncer, sobre todo cuando ve que la quimioterapia o la radioterapia no le proporcionan el efecto deseado, se aferra a cualquier posibilidad de fantasía en busca de algún milagro que la cure. Pero la dieta no le curará el cáncer. De lo que sí existe evidencia cada vez más creciente es que la dieta puede tener importancia en la aparición de recidivas y, por tanto, puede prolongar la supervivencia del paciente. Esto está planteado, sobre todo, en tumores colorrectales y de mama, que son los más estudiados por ser los más frecuentes. En otros tipos de tumores no tenemos todavía suficientes evidencias.
–¿Cómo influye el consumo de alcohol en el cáncer?
–Mundialmente se considera que un 5% de los tumores en el hombre y un 3% en la mujer son atribuibles al consumo de alcohol. Aumenta el riesgo de numerosos cánceres: cavidad oral, esófago, estómago, colon y recto, mama e hígado. Datos del estudio europeo EPIC muestran que en España es atribuible al consumo de alcohol el 15% de todos los cánceres en hombres. En cambio, entre las mujeres la cifra es más baja que el promedio mundial. Lo que plantean las recomendaciones no es eliminar completamente el consumo de alcohol, ya que puede ser importante para reducir el riesgo cardiovascular, si bien se propone un consumo moderado consistente en no más de dos consumiciones diarias en el hombre y una en la mujer.
–¿Es beneficiosa la dieta mediterránea en relación con el cáncer?
–Hay evidencia sólida de que la dieta mediterránea previene las enfermedades cardiovasculares, pero la evidencia no es todavía amplia en relación con el cáncer. Lo que se ha observado es que adherirse a una dieta mediterránea diariamente puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal y de mama en mujeres posmenopáusicas, sobre todo en aquellas con receptores estrogénicos y de progesterona negativos. También hay evidencia creciente respecto a la reducción del riesgo de cáncer de estómago y probablemente de los tumores de cabeza y cuello.
–¿Cuáles serían en resumen sus recomendaciones?
–El cáncer es prevenible. La gran mayoría de factores de riesgo son modificables. Lo más importante es tener una vida saludable, lo cual incluye no solamente una dieta saludable sino también un consumo de alcohol moderado, no fumar, evitar la obesidad y el sobrepeso, y realizar una actividad física que puede ser caminar 30 minutos al día. De este modo reduciremos de forma importante el riesgo de desarrollar un cáncer; por ejemplo, en un 30% el de cáncer colorrectal, en un 26% el de mama y en un 50% el de estómago.