Supervivencia global, disminución del tamaño del tumor, supervivencia libre de progresión, calidad de vida, toxicidad... son algunos de los parámetros que se utilizaban hasta ahora para medir el beneficio clínico. Sin embargo, la entrada de nuevos fármacos dirigidos a dianas moleculares precisa una revolución en los criterios clásicos usados en la evaluación del beneficio. Así se ha puesto de manifiesto en el V Seminario organizado por la Fundación ECO y coordinado por Antonio Antón, Vicente Guillem y Guillermo López Vivanco, que ha reunido a un centenar de expertos entre oncólogos, farmacéuticos, gerentes y representantes de sociedades médicas.
La Fundación ECO ha realizado el informe "Estimación Farmacoeconómica de los Nuevos Medicamentos contra el Cáncer" recientemente publicado en Clinical and Traslational Oncology y expuesto en la última conferencia anual de la National Comprehensive Cancer Network (NCCN). El objetivo ha sido poner en común las distintas opiniones de los jefes de oncología de los hospitales más representativos del país, miembros de la Fundación ECO, respecto a la racionalización de los fármacos en los tratamientos oncológicos.