La fragilidad es un síndrome biológico asociado a la edad que aumenta el riesgo de sufrir eventos adversos, pero que es dinámico y potencialmente prevenible y reversible. En un trabajo del área de Fragilidad y Envejecimiento Saludable del CIBER (CIBERFES) liderado por el grupo de Leocadio Rodríguez Mañas en el Hospital Universitario de Getafe (Madrid) se han analizado las diferentes trayectorias de fragilidad en base a una escala llamada Rasgo de Fragilidad 5 (FTS5, siglas en inglés) y se han relacionado con efectos adversos en adultos mayores, como la discapacidad, hospitalización y mortalidad.
El nuevo Equipo de Apoyo para la Prevención y Atención Integral a la Fragilidad está ubicado en el Hospital de Mataró (Barcelona) y cuenta con un equipo multidisciplinar compuesto por un médico de familia, una enfermera, dos fisioterapeutas, una trabajadora social y una dietista. Además, un farmacéutico, un médico rehabilitador, un geriatra y un psiquiatra participan en el proyecto como consultores.
La aplicación, diseñada por investigadores del CIBERFES en la UCLM y el Hospital Virgen del Valle de Toledo, permite determinar la potencia muscular y el grado de fragilidad de las personas mayores y pautar recomendaciones de intervención con actividad física.