Para la elaboración de este manual se ha constituido un comité de redacción y revisión que ha realizado una revisión bibliográfica sistemática sobre el tema, incluyendo las guías internacionales disponibles en la actualidad, y se han elaborado unas recomendaciones a partir de los resultados basadas en niveles de evidencia y grados de recomendación según la clasificación de 2016 de la American College of Cardiology (ACC) y American Heart Association (AHA) Task Force.
Partiendo de la premisa de que todos los pacientes con ictus deben tener acceso a cuidados paliativos y que la atención debe estar centrada en el paciente y la familia, el Manual revisa de una manera clara y concisa cómo debe desarrollarse el proceso asistencial y cuáles son las herramientas necesarias. Todo ello con las particularidades propias en el manejo del ictus grave como son: premura de tiempos, dificultad o imposibilidad para la comunicación con el paciente, el estrés del acontecimiento y la concatenación de decisiones sobre tratamientos curativos (trombólisis intravenosa y trombectomía) y paliativos.
También pone en énfasis cómo la comunicación es una competencia decisiva para mejorar la calidad de la toma de decisiones y la satisfacción del paciente y la familia y, tras repasar conceptos como el de “ensayo terapéutico inicial” y “adecuación del esfuerzo terapéutico”, se revisa el manejo de los síntomas habituales generales y específicos, incluidos los relacionados con el final de la vida, sin que se pierda nunca de vista la multidisciplinariedad de las actuaciones.