Esta exposición artística incluye testimonios de pacientes que han sufrido un ictus. Son personas que han pasado por la experiencia de que los objetos más sencillos se conviertan en todo un desafío: «Mi hija me decía al principio, yo no me acuerdo muy bien, pero me decía que me daba miedo morirme de sed porque no podía abrir una botella. Que estaba obsesionada con eso. Claro, es que imagínate no poder abrir una botella. Y me dirás, pues abre el grifo. Ya, para ti es fácil, y para mí también lo era, pero es que el grifo tampoco lo podía abrir…» (Almudena G., 53 años. Testimonio exposición ‘Objetos de Después’).
A través de cada testimonio se ha creado una obra única que representa el cambio drástico de realidad que se experimenta. Cada obra es un objeto cotidiano disfuncional para que veamos cómo cualquier pequeño detalle puede suponer un verdadero quebradero de cabeza en su día a día. Los siete objetos creados expresamente para la muestra se complementan con las experiencias de los pacientes, cuyo testimonio puede también escucharse en un audio.