En concreto, el documento Propuestas para la mejora de la Atención Primaria tras el inicio de la pandemia COVID-19 recopila hasta 23 recomendaciones generales sobre la situación de la Atención Primaria y otras 17 propuestas para la reorganización de las consultas de los centros de salud.
El documento parte de la base de que la Atención Primaria tiene grandes problemas estructurales, nivel asistencial en el que no ha habido reformas ni inversiones desde hace décadas, lo que ha propiciado llegar a la situación actual. Con la llegada de la pandemia del coronavirus los problemas se han agudizado, poniendo en evidencia estos déficits, generándose tensión con la población y burnout en los profesionales.
Tiempo para una atención adecuada
En este sentido, la SEMG pide urgentemente dotar a la Atención Primaria de los medios necesarios, económicos y estructurales, organizativos y de coordinación, tecnológicos y de acceso de pruebas, para que no sea la puerta de entrada al sistema, sino también la puerta de salida, permitiendo que sea tan resolutiva y eficaz como sus competencias le facultan para ser. “Redimensionar las plantillas y los cupos para tener el tiempo necesario para poder actuar adecuadamente con nuestros pacientes y, de este modo, mejorar la asistencia. Esto sería posible creando plazas acordes con el servicio y la demanda”, según concluye el documento.
El déficit de médicos está aumentando porque no se produce un relevo generacional, tal y como se indica en el documento. “Muchos médicos no quieren trabajar en Atención Primaria debido a la presión asistencial y a las precarias condiciones de trabajo, por lo que es importante dignificar la profesión y estabilizar las plazas, favoreciendo la conciliación familiar y el desarrollo profesional”.
En cuanto a las consultas no presenciales, se apunta que “han llegado para quedarse, siendo un medio válido e importante para la resolución de casos, pero deben de usarse bien, con unos criterios claros y adaptados a la realidad de cada profesional”.
Los autores del documento recuerdan que no se pueden obviar las características de cada territorio, como la red de comunicación, la densidad de población, la dispersión geográfica, el sistema de urgencias rurales, desarrollo tecnológico previo, entre otros factores diversos. Por ello, el planteamiento del trabajo que hace la SEMG en este documento tiene una base general que tendrá que ser adaptado a cada comunidad autónoma.