Este encuentro tiene su origen en la divulgación del White Paper Cancer Won’t Wait desarrollado por el IQVIA Institute, que concluye que el cáncer pronto se convertirá en una emergencia, como lo ha sido la pandemia.
En nuestro país existen indicadores suficientes de que los diagnósticos están por debajo sobre lo que deberían ser y que se espera que, además, haya más personas diagnosticadas en estadio avanzado, incluso metastásico, y muchos ni siquiera lleguen a recibir tratamiento. En España las cirugías programadas de estos pacientes oncológicos que no se llevaron a cabo ascienden a más de 31.000 en nuestro país respecto a datos del 2019.
Isabel Ricote, manager de oncología en IQVIA, destacó que “se estima que desde el inicio de la pandemia COVID se han diagnosticado 62.000 pacientes oncológicos menos de lo esperado según referencia de 2019. Esto tendrá claras consecuencias tanto en la supervivencia a medio y largo plazo, como en el aumento de la complejidad del manejo terapéutico de estos pacientes".
Durante la mesa redonda celebrada durante el encuentro, Mariluz Amador, directora médica de la AECC, señaló que “es prioritario animar a la gente a que acuda a la consulta ante la aparición de síntomas, ya que muchos indicadores confirman que muchos pacientes no acuden a consulta por miedo a la COVID-19, incluso una vez pasado el colapso del sistema”.