La pandemia de COVID-19 ha llevado a los gobiernos, los empleadores, los trabajadores y la población en general a enfrentarse a retos sin precedentes en relación con el virus del SARS-CoV-2 y los numerosos efectos que ha tenido en el mundo del trabajo. El Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo se centra en las estrategias para fortalecer los sistemas nacionales de seguridad y salud en el trabajo (SST) con el fin de desarrollar resiliencia para hacer frente a las crisis, hoy y en el futuro, aprovechando las enseñanzas extraídas y las experiencias del mundo del trabajo.
Bajo este contexto la corporación insiste en una medida que viene reclamando justo ahora hace un año: la inclusión del SARS-CoV-2 como patógeno humano del grupo de riesgo 4 a todos los efectos, que son aquellos que pueden causar una enfermedad grave en humanos y suponen un serio peligro para los trabajadores por existir muchas posibilidades de que se propague y ante la inexistencia de tratamientos eficaces.
Desde el CGCOM se incide en que esta enfermedad, procedente de la dedicación laboral, se inserta en un ejercicio de riesgo continuado. Es muy elevado el número total y porcentual de trabajadores sanitarios contagiados por COVID-19 en el seno de la asistencia prestada a pacientes portadores de dicha patología, así como el de sanitarios fallecidos por dicha causa.
En memoria de los 116 médicos fallecidos por COVID, de todos aquellos que sufren y han sufrido las consecuencias de esta enfermedad y de aquellos que se encuentran en primera línea, el CGCOM demanda a la Secretaria de Estado de la Seguridad Social y Pensiones que se reconozca a la profesión médica como profesión de riesgo.
De hecho, la Asamblea General de la Asociación Médica Mundial, celebrada en Córdoba (España) en octubre de 2020, aprobó una resolución urgente por la que demanda a los gobiernos de todo el mundo reconocer que la infección por SARS CoV-2 sea considerada como una enfermedad profesional y que la profesión médica sea declarada “profesión en riesgo”. Asimismo, solicitó que la atención a los profesionales de la salud sea una prioridad, especialmente en el ámbito de la salud mental.