Para que estos materiales sean incorporados como protocolos de atención dentro de nuestro sistema sanitario, la SEMG ha iniciado los contactos con la Administración Sanitaria, con cuyos representantes han mantenido ya varios encuentros en los que han tenido la oportunidad de examinar toda la documentación y los materiales elaborados conjuntamente por la sociedad médica y LONG COVID ACTS. Con la incorporación de estas aportaciones a los protocolos oficiales, se conseguiría que los numerosos casos de COVID persistente que llegan a las consultas reciban una atención adecuada, evitando que los afectados se sientan huérfanos de atención, como ha ocurrido desde que comenzó la pandemia.
Un primer paso en el camino del reconocimiento de esta afectación, resultado de estas reuniones de trabajo, lo constituye el documento de Información científica-técnica de la enfermedad de coronavirus del Ministerio de Sanidad que, en su actualización del pasado día 15 de enero, por primera vez incluye un apartado dedicado a la COVID persistente o “Long COVID”, diferenciado de las secuelas de la COVID-19. En su contenido, uno de los argumentos utilizados para describir la problemática es la Encuesta de síntomas y discapacidad producida por los mismos en los afectados con persistencia de síntomas, desarrollada de forma conjunta por la SEMG y el colectivo de pacientes.
Hay que recordar que, según la citada Encuesta, el perfil mayoritario de afectados son personas jóvenes – con una media de edad 43 años- que se contagiaron en la primera oleada, pero que a día de hoy continúan con sintomatología persistente que les incapacita para realizar tareas básicas del día a día, como el aseo personal, trabajo fuera de casa o atender las obligaciones familiares. Precisamente, otro de los aspectos que se está trabajando con la Administración es el tema laboral, para que esta incapacidad sea reconocida y puedan obtener sus correspondientes bajas hasta su recuperación.
La SEMG, como primera sociedad científica que ha liderado el estudio sobre el COVID persistente en nuestro país, va a ofrecer al resto de organizaciones médico-científicas implicadas en la atención a los pacientes con persistencia de síntomas de la COVID-19, la posibilidad de unirse al proyecto para trabajar conjuntamente. Para conseguirlo, se ha convocado una reunión el próximo 26 de enero para dar a conocer el grado de avance en la elaboración de la Guía clínica de atención y seguimiento a los afectados por Long Covid, solicitar su valoración y posibles sugerencias a dicha Guía, así como a la adhesión a la misma por parte de las entidades interesadas.