En los casos de pacientes con asma leve, “el tratamiento con la asociación de corticoides inhalados y formoterol a demanda puede tener un impacto beneficioso sobre ellos, sobre todo si tenemos en cuenta el problema del mal cumplimiento del tratamiento inhalado en este tipo de pacientes, ya que esta alternativa ayudaría a mantener una efectividad elevada sobre las agudizaciones graves”, explica Pilar Ausín, neumóloga del Hospital del Mar y autora principal del estudio.
El asma leve es el más frecuente, pero un porcentaje importante de los pacientes hacen un control inadecuado, solo con ventolín a demanda. Esto provoca un alivio temporal de los síntomas, pero a la vez, perpetua o incrementa la inflamación bronquial, incrementando el riesgo de una crisis grave, que puede comportar el ingreso hospitalario e incluso, la muerte. “El tratamiento solo con este medicamento a demanda se tiene que reevaluar, incluso en los primeros estadios de tratamiento”, asegura el jefe del Servicio de Neumología, Joaquim Gea.
Además, su sustitución por corticoides inhalados está recomendada por la guía internacional sobre asma Global Initiative for Asthma (GINA). De hecho, la Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA), ha pasado de aconsejar el tratamiento solo con salbutamol para los pacientes leves a incorporar a su última revisión, realizada el pasado mes de mayo, el tratamiento con corticoides inhalados, aunque mantiene los broncodilatadores de acción corta con un máximo de dos inhalaciones al mes (antes eran dos a la semana).
Pacientes jóvenes sin crisis anteriores
El estudio elaborado por los investigadores del Hospital del Mar analizó datos de pacientes ingresados en el centro con un diagnóstico previo de asma bronquial entre junio de 2018 y junio de 2019. En total, 96 pacientes que requirieron ingresar en el hospital por una crisis asmática grave. La edad media fue de 58 años, y la estancia en el centro, de ocho días. El 10,4% sufrió una crisis con riesgo vital, siendo ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos o en la de semicríticos. Los pacientes de este grupo tenían unas características comunes. Eran pacientes más jóvenes, con una media de 28 años, diagnosticados de asma alérgica y solo recibían tratamiento con salbutamol.
La mitad de ellos necesitó ser intubado y ventilación mecánica, pero, afortunadamente, todos superaron la crisis. Ninguno de ellos había sufrido crisis asmáticas antes del episodio que obligó a su ingreso. “El estudio revela un perfil de paciente asmático joven, leve, de fenotipo alérgico y en tratamiento solo con salbutamol a demanda, que llega a urgencias con una crisis asmática de riesgo vital”, apunta Ausin.