La tasa de personas que han desarrollado inmunidad es ligeramente inferior en hombres (5,01%) que en mujeres (5,40%). En relación con la edad, la presencia del anticuerpo IgG es menor en bebés, niños y jóvenes y existen moderadas diferencias entre el resto de grupos poblacionales de más edad.
Aunque la media nacional es de un 5,21%, el estudio arroja una marcada variabilidad geográfica, también muy similar a la observada en la primera ronda, con prevalencias iguales o próximas al 10% tanto en Madrid como en las provincias situadas en su entorno.
En relación al tamaño de los municipios, existe un leve incremento de esta tasa de inmunidad respecto a la primera oleada en las grandes ciudades (más de
100.000 habitantes) que han pasado de un 6,4% a un 6,8%.
El 80,5% de los participantes en el estudio que declaran haber dado positivo por coronavirus en un diagnóstico por PCR hace más de dos semanas presentan anticuerpos IgG. En los casos sospechosos, la prevalencia de este anticuerpo aumenta con el número de síntomas y es particularmente alta en las personas que han sufrido pérdida de olfato (40%). En el caso de los participantes asintomáticos, a un 2,8% se les detectó anticuerpos IgG.
Existe un 0,8% de participantes que siendo negativos en anticuerpos en la primera ronda han seroconvertido en esta segunda, es decir, se les ha detectado la presencia de IgG de la que antes carecían. Destacan los casos de Ávila, Valladolid y Palencia, con valores cercanos al 2%, y los de Madrid, Soria y Segovia con un 1,5%.
Finalmente, el mapa de posibles casos con síntomas de COVID-19 en las últimas dos semanas muestra, en general, prevalencias inferiores a las de la primera ronda. Solo las provincias de Santa Cruz de Tenerife, Granada, Madrid, Toledo y Las Palmas están en torno al 1%. Los posibles casos con síntomas de COVID-19 se refieren a personas con tres o más síntomas o con pérdida súbita de olfato.