Una de las principales vías de nuevas infecciones y de reinfecciones por hepatitis C en el mundo occidental, ha señalado Luis Morano, de la Unidad de Patología Infecciosa del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, es la población adicta a drogas, en la que se estima una prevalencia de la infección por virus de la hepatitis C que alcanza al 60-80% en este colectivo en España.
El 80% de los pacientes con adicción a drogas por vía parenteral presentan infección por el VHC, una prevalencia muy superior a la población general, por lo que el abordaje de la hepatitis C en esta población es clave para conseguir la eliminación de la infección por el VHC en España.
“Según diversos estudios de tratamiento con antivirales de acción directa en este colectivo se alcanza un porcentaje de éxito cercano al de la población general, si bien las especiales características de este colectivo, hace que las pérdidas de seguimiento sean más numerosas que en la población no adicta, justificando la menor eficacia del tratamiento en esta población, que aun así se sitúa en el entorno de un 90% de eficacia”, explica Morano.
Por lo tanto, “en línea con los objetivos marcados por la OMS para el año 2030, el colectivo de usuarios de drogas infectado por el virus de hepatitis C es un grupo diana prioritario en España y Europa para realizar programas de microeliminación, que están basados en tres pilares fundamentales: 1) las estrategias de prevención (programas de terapia sustitutiva de opiáceos, y de intercambio de jeringuillas), 2) la simplificación del proceso diagnóstico (implantación del diagnóstico en un solo paso, screening mediante test rápidos en saliva, técnicas de diagnóstico en sangre seca o la implantación de los denominados “point of care” que permiten la realización in situ de viremia en los centros de adicciones ) y por último 3) el tratamiento con fármacos pangenotípicos coformulados de todas las personas infectadas con independencia de que presenten o no adicción activa, implantando la dispensación de los antivirales en los propios centros de adicciones o en dispositivos móviles que acerquen los fármacos a los lugares frecuentados por los miembros de estos colectivos que no acudan a las unidades de adicciones.”
Además, durante la mesa realizada en colaboración con Gilead, Pablo Vega, jefe de Sección CAD Tetuán del Instituto de Adicciones Madrid Salud de Madrid. ha recordado que la prevalencia de hepatitis C en la población con adicciones, problemas de enfermedades y patología dual es muy alta y que, además, la estrategia de eliminación que hay en este momento es ineficaz.
“Ineficaz ya que muchos centros de adicciones están fuera del sistema normalizado de salud y porque no hay itinerarios directos al hospital para ser tratado desde que el paciente es diagnosticado. No se puede derivar al especialista, se hace a través de Atención Primeria y en ese itinerario se pierde el 50%”, explica e Vega.