Suárez Jaqueti ha explicado que “los contenidos que se difunden en redes sociales tienen una gran viralidad y todo lo que se diga puede afectar a derechos de terceros” y ha señalado que “se pueden producir ataques al prestigio profesional porque hay personas que no tienen medida a la hora de hacer afirmaciones”. Sobre este asunto Suárez Pliego ha indicado que “cuando se realizan determinados comentarios éstos pueden atentar contra el derecho al honor”. Y, ha añadido que “al compartir determinada información se puede incurrir en una vulneración del derecho a la intimidad y a la protección de datos de carácter personal; también se corre el riesgo de vulnerar la política de datos de carácter personal o de cometer un delito de injurias, calumnias o atentado a la autoridad pública”.
Relaciones entre médicos
Uno de los temas planteados en el curso ha sido la forma de actuar en las redes sociales a la hora de relacionarse entre profesionales. Las expertas han recomendado “evitar las polémicas e intentar resolver las controversias a través de los canales que el Colegio de Médicos pone a disposición de los colegiados”.
Además, han especificado que “las discrepancias de opiniones entre profesionales deben manifestarse evitando siempre el daño, las descalificaciones personales, las injurias o las alusiones a aspectos privados”. Asimismo, han advertido que “los médicos deben abstenerse de criticar de manera despectiva actuaciones de sus compañeros porque hacerlo en redes sociales es un agravante”.
Sobre este asunto María Suárez Pliego ha recordado que “los delitos de injurias y calumnias pueden estar castigados con multas e incluso con penas de prisión”. Y, en el caso de vulneración del derecho al honor, a la propia imagen y a la intimidad, puede tener como consecuencia “la publicación de la sentencia a costa del condenado con al menos la misma difusión pública que la intromisión e indemnización de daños y perjuicios que se extendería al daño moral”.
Por eso, ambas expertas han insistido en la importancia de tener en cuenta el artículo 63 del Código Deontológico del ICOMEM, que recoge las faltas disciplinarias, y de no olvidar que “lo que no podemos hacer en la vida real tampoco debemos hacerlo en las redes”.
Suárez Pliego ha llamado especialmente la atención en el riesgo que se corre al compartir información de pacientes con otros profesionales en medios no seguros. Así, por ejemplo, ha explicado que compartir archivos a través de Dropbox usando una red wifi gratuita es muy peligroso porque otras personas pueden llegar a acceder a ellos.
Relación médico-paciente
Las docentes han comentado, por otro lado, que en la relación médico-paciente deben cumplirse las mismas premisas que a nivel convencional: respeto, confidencialidad y discreción. Y han hecho especial hincapié en esmerar el cuidado al usar datos o imágenes que puedan permitir la identificación de la persona a la que se está tratando.
Respecto a la comunicación entre ambos Suárez Jaqueti ha explicado que aunque se ha extendido el uso de correo electrónico, SMS o WhatsApp, “se debe tener el consentimiento expreso y por escrito del paciente”.
Por otro lado, María Suárez ha afirmado que conviene no olvidar que los datos de salud son considerados como ‘sensibles’ por la LOPD, por lo que existe un alto riesgo de que se produzcan pérdidas de información, que son consideradas como falta grave”.
Diez recomendaciones a tener en cuenta
- No olvidar lo que establece el Código Deontológico del Colegio de Médicos cuando usemos las redes sociales.
- El médico debe cuidar su actitud, lenguaje, formas, imagen y conducta para favorecer la confianza del paciente también en redes sociales.
- Los comentarios en redes sociales pueden ser considerados actos médicos.
- El médico que recomiende un producto debe comunicar su vinculación con la compañía farmacéutica.
- No compartir en redes sociales datos o imágenes de pacientes que puedan desvelar su identidad.
- Evitar descalificaciones y/o expresiones peyorativas hacia otros médicos.
- Mantener la confidencialidad de los estudios realizados hasta su publicación en revistas científicas.
- El anuncio publicitario de los servicios médicos que ofrece un profesional debe hacerse de una manera objetiva, prudente y veraz.
- En las redes sociales todo se magnifica para bien o para mal y hay que evitar cualquier desliz.
- Es recomendable contar con un Protocolo de actuación.