Los resultados de un nuevo estudio, que eventualmente puede cambiar la forma en que se evalúa y trata la esteatohepatitis no-alcohólica (NASH), demuestran por primera vez que hay dos subtipos principales de NASH (denominados “M” y “no-M”), que se diferencian por el tipo de alteraciones que tienen en el metabolismo de los lípidos.
Mediante el análisis metabólico, el equipo liderado por el profesor José María Mato, del Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias bioGUNE (Derio, Bizkaia) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), en estrecha colaboración con los investigadores de la compañía OWL Metabolomics (Derio, Bizkaia), han demostrado que cada uno de estos subtipos tiene una “huella” metabolómica diferente. Este estudio, realizado en 535 pacientes con diagnóstico de NAFLD a los que se les ha determinado más de 400 lípidos distintos, ha sido publicado recientemente por la revista Gastroenterology. Este análisis metabolómico, que se realiza en una pequeña muestra de sangre, permite diagnosticar la presencia de NASH y, en el futuro, personalizar el tratamiento.
Los autores de este nuevo estudio concluyen que la administración de S-adenosilmetionina (SAME) también puede ser eficaz en el tratamiento de NASH en aquellos pacientes con subtipo metabólico “M”, que son aproximadamente el 50% de todos los pacientes con NAFLD.