¿Ha influido la actual crisis económica en la salud mental de nuestra población? Este es el título de la comunicación presentada en la reunión de Gijón. La respuesta es afirmativa según los autores, que concluyen que desde 2007 no ha dejado de crecer la prevalencia de trastornos psiquiátricos y el consumo de psicofármacos. Destacan que el trastorno más común es la ansiedad, seguido de la depresión y los trastornos del sueño y la alimentación.
La metodología seguida consistió en revisar las historias clínicas informatizadas de 1.641 pacientes en 2007 y repetir el análisis en 2014 en una muestra mayor (2.656), todos ellos mayores de 15 años y con una media actual de edad de 59 años. Los mayores incrementos se localizan en la ansiedad (3,34%) y el consumo de ansiolíticos (5,8%). La depresión creció un 1,37%; los trastornos del sueño en un 1,77%; los de alimentación en un 1,28% mientras que los problemas de abuso o adicción a drogas aumentaron un 1,58%.
En relación a los fármacos cuyo uso más ha aumentado, aparte de los ansiolíticos, también se observó una mayor administración de antidepresivos (3,5%), hipnóticos y sedantes (0,8%) y antipsicóticos (0,4%). Los responsables de la investigación aclaran que aunque es mayor la prescripción de estos medicamentos, luego no se aprecia una variación en el número de envases. Asimismo indican que no se registró ningún suicidio y que no hubo diferencias reseñables según el género y la nacionalidad. Advierten de la necesidad de investigar los factores socioeconómicos asociados al mayor número de personas con trastornos psiquiátricos.
* Autores: Mari Carmen Ibarra (Hospital de Palamos), Marta Castellana (Área Básica de Salud Torroella de Montgri), Alicia González (Área Básica de Salud Torroella de Montgri), Nuria Parals (Área Básica de Salud Torroella de Montgri), José M. Inoriza (Hospital de Palamós).