De acuerdo con los datos de este primer barómetro, basado en 695 encuestas, la calificación media en relación a la satisfacción con el funcionamiento y calidad asistencial del Sistema Nacional de Salud es de 4,9 sobre una puntuación total de 10. Para un 45% de los pacientes encuestados, el SNS ha empeorado en último año. De esta forma, los aspectos que se señalan como prioritarios para proceder a la reforma del sistema sanitario son la rapidez en la atención (72,6%), el acceso gratuito (62,3%) y la atención por parte de los especialistas (60,75%). Si atendemos a la situación entre comunidades autónomas, los pacientes crónicos de Andalucía y Valencia han sido de los más críticos respecto a la calidad de la atención recibida en los últimos 12 meses, mientras que los pacientes de Navarra, La Rioja, Aragón, Cantabria, País Vasco, Asturias, Madrid y Cataluña han puntuado por encima de cinco para valorar diferentes aspectos y variables del funcionamiento del SNS.
Siguiendo con las conclusiones y datos que revela EsCrónicos, las recientes reformas han perjudicado especialmente a dos aspectos concretos del sistema de salud: el acceso gratuito (42%), así como el acceso al tratamiento más innovador y con menores efectos secundarios (39%). El denominado "copago" (47,7%) y las decisiones recientes en materia de financiación pública (47,7%) son percibidos como los aspectos que dificultan en mayor medida el acceso al tratamiento farmacológico.
En nuestro país, según la Encuesta Europea de Salud (EES) 2009, el 45,6% de la población mayor de 16 años padece al menos un proceso crónico y el 22% de la misma dos procesos o más; además una dimensión adicional del problema de política pública lo plantea el hecho que los costes indirectos de la conversión de la cronicidad en discapacidad o dependencia no se concentran mayoritariamente en la población mayor, sino en la población en edad de trabajar.
De acuerdo con Jesús Molinuevo, "en nuestro país se ha intentado resolver el problema de salud pública de la cronicidad a través de la elaboración de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, consideramos que el hecho de que su aplicación no se haya hecho efectiva, por un lado, junto con la puesta en marcha de recortes generales, en los que prima el factor económico con muy poca visión a medio plazo, son decisiones que van a tener consecuencias sobre la salud de los pacientes crónicos a medio y largo plazo. De hecho, los pacientes crónicos declaran en el estudio que en los últimos 12 meses han visto deteriorarse su atención y el acceso a los tratamientos, sobre todo debido a aspectos económicos. Esto es precisamente lo que queremos calibrar a través de la elaboración de un barómetro anual como EsCrónicos, con el objetivo además de poder plantear ideas y recomendaciones que puedan redundar en un beneficio general para nuestro SNS".
El carácter descentralizado de la política sanitaria y las diferentes circunstancias económicas de las comunidades autónomas se han traducido en distintas formas de gestionar la política pública de sanidad; lo cual concuerda con las conclusiones de EsCrónicos. El barómetro refleja que existe una percepción por parte de los pacientes crónicos de una desigualdad de acceso al tratamiento dependiendo de la Comunidad Autónoma. Asimismo, han apreciado una pérdida paulatina de calidad de la atención en los años de crisis económica y la aparición de barreras de acceso, y por consiguiente, un aumento de la incertidumbre de cara al futuro. Todo ello se ha reflejado en el último barómetro del CIS, situando a la sanidad en el cuarto puesto de las preocupaciones de los españoles.
De acuerdo con el barómetro EsCrónicos, las asociaciones de pacientes son un recurso muy valorado, de orientación, información o de prestación de servicios. En este sentido, las asociaciones representan la fuente de información para un 52% de los pacientes, aunque sin embargo, un 32% señala la falta de conocimiento sobre tratamientos alternativos al que recibe.