«Dos relatos muy sustanciosos en un libro ligero». Así se refiere Thomas Mallon, en The New York Times, al nuevo libro de Alan Bennett, autor de largo recorrido que logró el reconocimiento entre los lectores españoles con su novela Una lectora nada común. El comentario es acertado porque las Dos historias nada decentes de este libro son breves, divertidas, algo malévolas y muy inteligentes.
En la primera, La señora Donaldson rejuvenece, cuenta la historia de una viuda de 55 años cuya vida está cambiando: ha conseguido un trabajo y comienza a descubrir pliegues y honduras que ignoraba de sí misma. También ha alquilado una habitación a una pareja de estudiantes que le proponen pagar sus deudas con un espectáculo porno solo para ella, y, contra todo pronóstico, acepta.
En el segundo relato, La ignorancia de la señor Forbes, nos encontramos con otra mujer de mediana edad que no entiende que su hijo vaya a casarse con una chica rica, pero fea y con un nombre tan vulgar como Betty. Mientras, a su marido solo le inquieta que cuando su hijo se marche todo el peso de la insoportable señora Forbes recaerá sobre sus hombros.
En definitiva, dos historias tiernas y sorprendentes sobre la distancia que a veces se da entre la apariencia pública de las personas y sus deseos privados