Exigir una PCR positiva en algún momento del curso clínico de los pacientes con síntomas COVID-19 de larga duración contagiados durante la primera ola de la pandemia en España constituye una incoherencia con lo sucedido y una penalización de los afectados, a los que en un primer momento se negó la prueba y ahora se les niega un diagnóstico por no aportar un resultado positivo de la misma. En concreto, un 52% de ellos o no tuvo acceso a realizar una PCR para su diagnóstico o, cuando se les hizo, fue semanas después de su contagio, cuando ya no era posible que detectara la enfermedad.
Entrevista con Pilar Rodríguez Ledo sobre enfermedad por coronavirus persistente
Vicepresidenta de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG)