La trombosis es la segunda causa de muerte en pacientes oncológicos, solo por detrás de la progresión del cáncer. Los pacientes con cáncer tienen un riesgo entre 4 y 7 veces mayor de sufrir una trombosis que una persona que no padezca esta enfermedad.
Los expertos han coincidido en destacar que existe falta de información sobre la trombosis asociada al cáncer. En este sentido, el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Miguel Ángel Calleja, ha insistido en que “hay poco conocimiento de que éste es un problema real en pacientes con cáncer”. Asimismo, ha añadido que “normalmente tratamos otras comorbilidades o efectos secundarios, sin embargo la aparición de la trombosis es poco conocida a pesar de que el 20% de las trombosis se producen en pacientes con cáncer”.
Además, los pacientes oncológicos tienen mayor probabilidad de padecer una embolia pulmonar que personas con otras patologías. Según Monreal, de entre estos pacientes “uno de cada diez tiene menos de 50 años y uno de cada diez no tiene metástasis, por lo que no debería morirse por el cáncer, está todavía en una situación en la que le quedan una expectativa y calidad de vida más que aceptables”.
El Libro Blanco presentado en el Parlamento va a contribuir, según Calleja, a medir el impacto de la trombosis asociada al cáncer “en cada uno de los países y nos va a permitir actualizar la guía de prácticas clínicas y además va a servir para conseguir que el cumplimiento de las mismas sea mayor”.